Indudablemente, uno de los indicadores del paso del tiempo que nos inquieta a todos es la laxitud en la piel facial. Este problema estético, que impacta tanto en el semblante como en el cuerpo, se caracteriza por la pérdida de tonicidad dérmica ocasionada por la disminución de las fibras de elastina y colágeno, responsables de conferir elasticidad y resistencia a los tejidos, pero con la aplicación de los hilos tensores estos indicadores del tiempo no serán un problema.
Con el transcurso de los años, es inevitable que la producción de estas proteínas disminuya, y a esto se suman otros factores que aceleran la temida flacidez, como el foto envejecimiento, el tabaquismo, la predisposición genética, las rápidas pérdidas de peso o una vida sedentaria. Dado que todos buscamos corregir la flacidez, en los últimos años, los tratamientos médico-estéticos más solicitados han estado dirigidos a lograr un contorno facial bien definido y atenuar, en la medida de lo posible, los signos del envejecimiento.
Existen numerosas opciones para abordar este problema, y cada día surgen nuevos tratamientos. Sin embargo, ¿es realmente posible lograr un efecto de lifting sin recurrir a la cirugía? La respuesta afirmativa se encuentra en la innovadora técnica médico-estética de los hilos tensores faciales, comúnmente conocidos como «hilos mágicos». Esta técnica nos brinda la capacidad de combatir la flacidez y revitalizar la piel al estimular los tejidos internos, todo ello sin experimentar dolor ni someterse a intervenciones quirúrgicas.
¿Cuál es la naturaleza de los hilos tensores faciales y cuáles son las expectativas posteriores al someterse a este tratamiento?
¿Ofrecen un nivel de seguridad adecuado y merecen la denominación de «hilos mágicos»? A pesar de que la noción de hilos para el estiramiento cutáneo no es nueva, el uso previo de hilos de oro conllevaba riesgos de rechazo. Los hilos de oro, una vez populares para el estiramiento facial, fueron bien recibidos en la sociedad, aunque sus resultados óptimos estuvieron empañados por reacciones alérgicas al material utilizado.
A pesar de esto, la medicina estética sigue avanzando en todos los ámbitos, y en este contexto, han surgido varias generaciones de hilos faciales con resultados cada vez más mejorados y duraderos.
Los hilos tensores faciales actuales están compuestos de polidioxanona (PDO), un material reabsorbible y biocompatible probado en cirugía cardiaca, eliminando los problemas de rechazo. Es importante decir que estos hilos se reabsorben en el cuerpo en un periodo de 6 a 12 meses, dependiendo de su grosor.
El procedimiento implica la inserción de estos hilos en la piel mediante agujas muy finas, formando una malla con hilos dispuestos en diferentes direcciones. La ausencia de necesidad de anclaje permite una aplicación rápida. Conocidos como hilos mágicos, estos poseen un efecto dual al tensar inmediatamente la piel y estimular la producción de colágeno, logrando así una piel más firme y redensificada.
¿Quiénes son los candidatos ideales para este procedimiento de hilos tensores?
Los candidatos ideales para los hilos tensores incluyen:
1. Cualquier persona interesada en remodelar la forma de su cara.
2. Aquellas personas con rostros más gruesos que buscan redefinición, ya que los hilos tienen propiedades lipolíticas.
3. Individuos a partir de los 35 años, ya que pueden beneficiarse significativamente de este procedimiento.
4. Personas con caras delgadas y flacidez que no se corrige con estimuladores de colágeno o rellenos.
5. Aquellos con flacidez en brazos, abdomen y entrepiernas.
6. Aquellas personas que presentan flacidez en el cuello y que no han obtenido resultados satisfactorios con estimuladores tradicionales.
7. Personas con sobrepeso que desean estilizar sus rostros de manera juvenil.
En general, prácticamente cualquier persona puede ser considerada apta para la variedad de hilos tensores disponibles en el mercado actual, siempre después de un estudio adecuado y una evaluación profesional.
¿Cuántos hilos son utilizados, en promedio, durante un procedimiento de lifting facial?
Previo a la realización de cualquier procedimiento, debe realizarse una evaluación profesional para diseñar un tratamiento personalizado para cada paciente. Durante esta evaluación, se analiza detalladamente el problema a tratar, así como el estado de la piel, incluyendo factores como fisonomía, edad y grado de flacidez. En esta primera consulta, se determina la cantidad de hilos tensores faciales necesarios.
La recomendación general es que los hilos tensores sean utilizados en personas a partir de los 35 años que deseen mejorar y prevenir la flacidez. Sin embargo, no se aconsejan en pieles muy envejecidas. Esta personalización del tratamiento garantiza resultados óptimos y naturales, adaptándose a las necesidades específicas de cada individuo.
Beneficios:
- La duración del tratamiento es de aproximadamente 30 minutos.
- Los efectos de los hilos son de larga duración, ya que luego de reabsorberse dejan en ese espacio una producción de colágeno y elastina de alta calidad que no genera rechazo pues es producto del mismo cuerpo.
- Los hilos no se notan. Aunque se pueden sentir al tacto no son visibles.
- Se puede combinar con otros tratamientos de rejuvenecimiento facial como toxina botulínica, ácido hialurónico, radiofrecuencia, mesoterapia.
Con los hilos tensores faciales, se abre la puerta a disfrutar de las maravillas del rejuvenecimiento facial sin someterse a prolongadas cirugías ni ingresar a un quirófano. Este innovador procedimiento ofrece una recuperación breve y resultados casi instantáneos, brindándote la oportunidad de redescubrir la versión más radiante y juvenil de ti misma. La elección está en tus manos; al consultar con tu esteticista, podrás explorar si eres candidata para este tratamiento. Su consejo, conocimiento y habilidad te guiarán en un viaje que te permitirá reconectar con esa persona que eras hace 5 o 10 años, todo ello sin la necesidad de experimentar cambios extremos. Anímate a dar el paso hacia una versión rejuvenecida y revitalizada de ti misma. ¡El futuro de tu belleza está en tus manos!
Bibliografía
https://www.clinicamenorca.com/blog/hilos-oro-faciales-lo-nadie-te-contara/