Su popularidad se debe en gran medida a su eficacia para tratar defectos faciales y signos de envejecimiento. Además, estos procedimientos permiten a los pacientes retomar sus actividades diarias de inmediato, sin necesidad de un período de recuperación específico. Con las sustancias de relleno, los resultados iniciales son visibles al concluir el tratamiento.

A pesar de su accesibilidad, es importante no trivializar estas inyecciones. Como cualquier procedimiento médico, deben ser realizadas por especialistas con experiencia en terapias mínimamente invasivas.

 

Ventajas de los inyectables

 

Las ventajas de los inyectables son diversas y significativas. Uno de los aspectos más destacados es su duración controlada, lo que significa que, tras la aplicación, los efectos alcanzan su máximo y luego se van atenuando con el tiempo. La mayoría de los rellenos, ya sean de ácido hialurónico o estimulantes, suelen tener una duración de aproximadamente un año.

Esta temporalidad ofrece la oportunidad de mantener un aspecto armonioso y acorde a nuestra edad, evitando resultados exagerados o poco naturales. A diferencia de otros procedimientos más permanentes, como la cirugía plástica, los inyectables permiten ajustar el tratamiento con el tiempo según las necesidades cambiantes de la piel y el envejecimiento. Además, estas sustancias son biocompatibles, lo que significa que son bien toleradas por el cuerpo, minimizando los riesgos de reacciones adversas. Con el avance de la tecnología, continuamente se desarrollan productos más seguros y efectivos, lo que brinda aún más ventajas a quienes optan por estos tratamientos en medicina estética.

 

¿Qué rellenos se aplica?

 

BOTOX

La toxina botulínica, comúnmente conocida como bótox, es esencial en medicina estética para controlar arrugas dinámicas. No es un relleno, sino una proteína que relaja los músculos, reduciendo arrugas. Además de estética, se usa en otras especialidades médicas con seguridad y eficacia comprobadas. Se aplica principalmente en el tercio superior del rostro para tratar arrugas en el entrecejo, área periocular y elevar la cola de la ceja, así como para corregir el bruxismo y la transpiración excesiva.

 

Acido hialurónico

El ácido hialurónico no solo se utiliza para rellenar, sino también para reposicionar estructuras faciales, como pómulos, mentón y mandíbula, creando armonización facial. Es una sustancia sintetizada en laboratorio, similar al ácido hialurónico natural del cuerpo, por lo que es bien aceptada y poco alergénica. Con el tiempo, el cuerpo pierde ácido hialurónico, pero al reponerlo artificialmente, se pueden mejorar áreas que se vuelven menos definidas con la edad. Además, se puede utilizar para mejorar el contorno de labios, nariz y región mandibular.

 

Bioestimuladores de colágeno

Además del ácido hialurónico, existen otros tipos de inyectables como los bioestimuladores, que tienen propiedades clínicas distintas. Estas sustancias se administran mediante inyecciones en la piel para mejorar su calidad y textura, principalmente estimulando la síntesis de colágeno propio.

Los bioestimulantes no solo se utilizan en el rostro, sino también en el cuerpo, por ejemplo, para tratar la celulitis en glúteos y muslos, combinándolos a veces con técnicas quirúrgicas para mejorar su apariencia. En el rostro, se emplean para mejorar la calidad de la piel, reducir arrugas y tratar cicatrices de acné, mientras que en el cuerpo pueden ser útiles para el contorno corporal.

Entre los tipos más comunes de bioestimulantes se encuentran la hidroxiapatita, carboximetilcelulosa, ácido poliláctico y prolactina. Estas sustancias vienen preparadas en jeringas listas para su aplicación y pueden combinarse con técnicas quirúrgicas o aparatología para mejorar sus efectos.

 

Hilos tensores

La aplicación de tensores dérmicos está indicada para el descolgamiento cutáneo facial. Este método de reposicionamiento cutáneo implica la implantación de múltiples hilos de Polidioxanona, que generan fibrina, fibrinógeno y colágeno durante aproximadamente un año. Estos hilos crean una red vectorial que actúa como soporte de los tejidos donde se aplican. Los tensores dérmicos aceleran la microcirculación en la zona tratada, estimulando la regeneración celular y aumentando la síntesis de colágeno de forma prolongada durante 6 a 8 meses.

Esta red proporciona un soporte a los tejidos, logrando un efecto reafirmante instantáneo y promoviendo la producción natural de colágeno.

 

Poli revitalizantes

Los polirevitalizantes son preparados en medicina estética que combinan varios ingredientes activos para revitalizar la piel. Están diseñados para mejorar la apariencia cutánea, abordando preocupaciones como arrugas, falta de luminosidad y pérdida de firmeza. Estos productos se administran mediante inyecciones y contienen componentes como ácido hialurónico, vitaminas, antioxidantes y aminoácidos. Su uso profesional se dirige a rehidratar, revitalizar y mejorar la calidad de la piel, proporcionando resultados visibles y duraderos.

 

Rellenos híbridos

Una novedad significativa es la introducción de un gel inyectable que combina ácido hialurónico e hidroxiapatita cálcica. Esta combinación ofrece un doble resultado que se manifiesta en dos fases.

Después de la infiltración, se observa un aumento inmediato de la hidratación y redensificación de la piel debido al ácido hialurónico. Simultáneamente, la hidroxiapatita cálcica actúa de manera progresiva, mejorando la flacidez de la piel mediante la estimulación del colágeno.

 

EL FUTURO DE LOS INYECTABLES

Con avances tanto en ingredientes como en técnicas de aplicación. Los materiales utilizados son seguros, reabsorbibles y proporcionan resultados cada vez más rápidos y naturales. La medicina estética sigue evolucionando, ofreciendo servicios cada vez más accesibles para los pacientes. Es crucial realizar estos tratamientos bajo la supervisión de profesionales y después de un diagnóstico previo. En nuestra clínica, ofrecemos una Primera Visita de Diagnóstico Gratuita para garantizar la seguridad y satisfacción de nuestros pacientes.